Absolutamente brillante, nos encantó tiempo que pasamos en Casitas Tenorio. Las casitas son hermosas y bien mantenidas. Los desayunos caseros eran deliciosos. Hay algunas pruebas encantadoras que puedes tomar alrededor de la granja y los terrenos, que están habitados por monos, perezosos y varias aves silvestres de la familia. Pero la mejor característica de Casitas Tenorio fueron los propietarios Pip y Donald, no creo que exista un par de personas más agradables en toda América Central. Al instante nos hicieron sentir bienvenidos, estaban constantemente dispuestos a dar su tiempo y consejos para hacer que nuestra estancia fuera lo mejor posible. En general, Casitas Tenorio no era solo un gran lugar para quedarse, sino una experiencia global fantástica y memorable, y en algún lugar se lo recomendaríamos a cualquiera que visite Costa Rica.
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